LEGOmanía
- Dámaris Berruezo Gómez
- 13 mar 2018
- 4 Min. de lectura

Como algunos ya sabéis, en Valladolid participo en un instituto como entrenadora de programación LEGO, siempre me ha parecido algo interesante que enseñar, aunque si hay algo que me echa muy para atrás es el precio que tienen que pagar los institutos para obtener los recursos pertinentes.
La semana pasada los alumnos de primaria de la Escola Pràctiques de Barcelona, pudieron disfrutar de experimentar la experiencia LEGO gracias al centro de recursos pedagógicos de Sants- Montjuïc (http://serveiseducatius.xtec.cat/sants-montjuic/recursos/). Esto quiere decir que tuvieron la oportunidad de usar el material de manera completamente gratuita, cosa que me pareció maravillosa. Así que ya no existe excusa para no introducir la robótica en las aulas.
Reservamos el material LEGO Education WeDo 2.0 que nos ofrecía 6 cajas con piezas y robot, 6 tablets Apple con el software ya incluido y el pack de actividades a realizar junto con un programa de aprendizaje virtual para profesores.
La verdad es que trabajar con este programa, a diferencia de lo que se pueda pensar en una primera impresión, es bastante sencillo. Yo recomendaría a los profesores que quieran realizar la actividad que antes de llevarla a la práctica con los alumnos trasteen un poco de manera individual.
Con mis alumnos seguí los siguientes pasos para llevar a la práctica la dinámica:
Primero les dividí en grupos de entre 4 y 5 alumnos intentando que hubiera un experto en cada grupo. Yo en mi clase me encontré que había 6 alumnos que realizaban la extraescolar de robótica, así que decidí aprovechar la situación y repartirles por los grupos para que así pudieran hacer de apoyo para aquellos que nunca han utilizado este material.
Después les repartí una ficha que tendrían que rellenar a lo largo de actividad.

En la ficha el primer punto les pedía que se repartieran los siguientes roles entre ellos:
- Secretario: su papel consiste en completar la ficha describiendo el objeto que están realizando.
- Jefe: su papel es el de coordinar el grupo y la toma de decisiones
- Ordenador: su papel es orientar en los pasos a seguir para construir el objeto en el que están trabajando.
- Ayudante: oscila entre todos los roles.
Cada vez que construimos un objeto nuevo se hace un cambio de rol, así evitamos que siempre sea el mismo quien realice la ficha o sea el jefe.
Después les expliqué unas normas básicas para la utilización del material:
1.- La tablet siempre tiene que estar en el centro de la mesa al alcance de todos los integrantes del grupo.
2.- El material siempre encima de la mesa, no podemos cogerlo y llevarlo de un lado para otro.
3.- Todo el mundo participa independientemente del rol que tenga.
4.- Hay que tener mucho cuidado con las piezas pequeñas y antes de recoger revisar que no haya ninguna debajo de la mesa.
5.- Solo utilizamos la aplicación Education WeDo 2.0, queda prohibido utilizar la tablet con otro fin que no sea ese.
6.- Hay que cuidar el material para que los próximos niños que lo utilicen puedan disfrutarlo tanto como nosotros.
Tras aclarar las normas, les repartí una caja de material y una tablet por grupo. Es muy importante no darles el material antes de hacer las explicaciones, porque si no, no conseguirás que presten atención y escuchen.
Les dejé que observaran un poco el material y después anuncié que el primer objeto que construiríamos sería el caracol. La aplicación nos ofrece una gran variedad de actividades, pero dado que la mayoría partimos de un nivel básico, decidí que era mejor empezar por el más sencillo.
En este punto el profesor ya solo ejerce de guía y pasa a un segundo plano. Hay que dejar que experimenten ellos solos con el material y no ceñirse solo a los pasos que pone en las instrucciones para la construcción del objeto.
Cuando toda la clase consiguió construir el caracol, pasamos a la construcción de un molino. Hicieron un cambio de rol y se pusieron entre todos manos a la obra con este objeto un poco más complicado.
Tenían que conseguir que el molino girase.
Tras rellenar la ficha les dejamos tiempo libre para que probaran a construir sin instrucciones y para que también los alumnos que realizaban la extraescolar de robótica pudieran enseñar a sus compañeros algún objeto que hubieran realizado en las clases. En mi caso los alumnos que hacían esa extraescolar se aburrieron un poco durante el proceso de realización de los anteriores objetos, pero al darles libertad de expresión empezaron a disfrutar de la actividad.

Cuando quedaban 15 minutos para terminar la clase paré la actividad e hice a los alumnos desmontar los objetos y colocar las piezas en su apartado correspondiente. La caja de las piezas incorpora una lámina con un dibujo que explica dónde tiene que ir colocada cada pieza, y además, por si la lámina se pierde, en el lateral de cada apartado de la caja encontraremos también el dibujo de las piezas que deben ir.
Espero que os animéis a incorporar esta dinámica en vuestro colegio porque realmente merece la pena llevarla al aula. Potencia el trabajo en equipo y sobre todo pone en práctica una actividad que cada vez está más a la orden del día.
¿Y tu cole es un cole LEGO-maniaco?
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